5 consejos para una piel limpia y sana. La contaminación, la exposición excesiva al sol, las noches largas y el estrés son solo algunos de los factores que provocan el envejecimiento prematuro. Algunos de estos factores son inevitables; puedes evitar que tu piel luzca opaca, seca y muestre signos de envejecimiento prematuro siguiendo una rutina de cuidado facial sencilla y saludable.
Consejo 1: Limpia tu piel dos veces al día. Limpiar tu piel es fundamental para evitar que las bacterias la dañen. Es fundamental limpiarla dos veces al día para eliminar la suciedad, las bacterias, el maquillaje y el exceso de grasa. Es fundamental usar limpiadores suaves o jabones naturales específicos para tu tipo de piel y evitar limpiarla en exceso más de dos veces al día para prevenir brotes y resequedad al eliminar los aceites protectores naturales de la piel.
Consejo 2: ¡Exfolia! Para lucir una piel suave y tersa, exfoliar la piel ayuda a eliminar las células muertas, el exceso de grasa y favorece una mejor circulación, dejando la piel suave, tersa, radiante, renovada y con un aspecto más joven. Exfolia 1 o 2 veces por semana para evitar el exceso y prevenir el enrojecimiento, la picazón y la irritación . Exfoliar en exceso puede causar daños indeseados a la piel delicada.
Consejo 3: Tónico para una limpieza profunda de los poros. Usar un buen tónico para tu tipo de piel puede ayudar a restaurar el pH y a eliminar el exceso de grasa y el maquillaje. El tónico no es realmente necesario. Intenta elegir un tónico sin alcohol para evitar resecar la piel. Úsalo después de limpiarte la piel con un limpiador natural o jabón.
Consejo 4: ¡Hidratar! ¡Hidratar! ¡Hidratar! Después de limpiar la piel, es muy importante aplicar una crema hidratante mientras la piel aún esté húmeda para ayudar a formar una barrera protectora contra la piel y el medio ambiente. Para pieles muy secas, elija una crema hidratante rica, densa y cremosa para hidratarla y suavizarla. Para pieles mixtas, normales o grasas, considere una crema hidratante más ligera. Evite hidratar en exceso para evitar obstruir los poros y siempre hidrátese por la mañana y antes de acostarse.
Consejo 5: Previene el daño solar y el envejecimiento prematuro. Usar protector solar es fundamental en una rutina de cuidado de la piel saludable. El protector solar es la mejor defensa de la piel contra los rayos solares dañinos. Incorpora el protector solar a tu rutina diaria de cuidado de la piel y usa un sombrero para mayor protección en los días soleados. Usa un protector solar con FPS 30 o superior, e incluso en invierno, es fundamental. ¡No lo dejes pasar!
